La dinámica de la migración centroamericana está ligada a una serie de factores asociados fundamentalmente al desarrollo en la región, tales como la pobreza, la desigualdad y la violencia. Centroamérica sigue siendo afectada por su limitado desarrollo económico y social, con los índices de productividad entre los más bajos del mundo y una mano de obra que en su mayoría es poco calificada, poco educada, informal y subempleada.