Mi primer día de stripper no fue muy diferente al primero de escuela. En ambas ocasiones pretendí ser más valiente de lo que en realidad era». Es la apuesta existencial de Romina, la protagonista de esta historia: actuar el valor que no se tiene hasta que se obtiene. Esta es una novela sobre atreverse, pese al miedo. El miedo a alejarse de casa, de lo familiar, de lo seguro, de la tierra firme. Y, sin embargo, tener el valor de cruzar la puerta hacia lo desconocido; viajar hasta el otro lado del mundo para empezar de cero, descubrir amigas donde no se las esperaba. El valor de lanzarse al agua, con ropa y todo, para alcanzar la otra orilla, para llegar, como sea, al otro lado. Con una voz muy fresca, una prosa ágil y mucho sentido del humor, Romina Pistolas nos cuenta en primera persona una experiencia pocas veces vista en la literatura.