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Síndrome cardiometabólico. Temas selectos

$ 450 MXN


Autor: Violante Ortiz, Rafael M.
ISBN: 9786078283293
Edición: 1
Sello: Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Colección:
Código: 9786078283293
Editorial: Editorial Alfil

Las enfermedades cardiovasculares conllevan múltiples consecuencias para la población y el país. Afectan la productividad y la calidad de vida de la población. La OMS reporta que la enfermedad cardiovascular es responsable de 10% de los años de vida perdidos ajustados por discapacidad en los países de bajos y medianos ingresos y de 18% en los países de alto ingreso. Por su parte, la enfermedad coronaria en los países en desarrollo contribuye con más de 60% de la carga de la enfermedad atribuida a enfermedad coronaria a nivel mundial. En un análisis realizado por Ávila se estimó que el gasto total en salud durante el año 2006 para diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y obesidad fue de 39 911 millones de pesos, equivalente a 7% del gasto total en salud en México durante ese año. De este monto total 55.2% fue gasto para enfermedades cardiovasculares, lo que corresponde a un total de 22 020 millones de pesos. Del gasto total en salud, 73.5% fue para servicios de asistencia curativa, seguido de un gasto de 22.6% en productos médicos dispensados a pacientes ambulatorios. Se observa una relación importante entre el gasto en salud y la edad; 55% del gasto total en enfermedades cardiovasculares se concentró en el grupo de adultos mayores de 60 años de edad, y fueron sobre todo las mujeres quienes mostraron un gasto mayor, con 33.4% vs. 22.1% de lo gastado en los hombres. México se encuentra en una fase avanzada de transición demográfica y epidemiológica y la mayoría de la carga de la enfermedad es causada por enfermedades crónicas no transmisibles. Las enfermedades cardiovasculares se han mantenido como una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en la población mexicana y también a nivel mundial. La prevalencia de factores de riesgo en la población mexicana es elevada, además de que cada vez es más frecuente diagnosticar estas enfermedades a menor edad, lo cual traerá como consecuencias la aparición de enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones a una edad más temprana, contribuyendo así a un aumento en el porcentaje de años de vida perdidos de la población. Esto traerá como consecuencia un incremento alarmante en los costos de las enfermedades cardiovasculares que afectará de forma importante todos los niveles, desde la productividad nacional hasta la economía individual. Múltiples estudios han mostrado que los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares son prevenibles y fácilmente identificados en etapas tempranas. Sin embargo, para enfrentar esta epidemia en los próximos años y lograr un adecuado control de estas condiciones (que es multifactorial) se requiere la elaboración de programas y políticas que involucren acciones multisectoriales coordinadas por la Secretaría de Salud y que estén fuertemente apoyadas por los profesionales en salud.