Los personajes signados por la miseria, el desamor, la traición y el desengaño buscan un refugio en la ficción, la soledad o la locura. Así, ninguno de ellos puede alcanzar a descubrir y a vivir en carne propia lo que tanto anhelan. Unas veces aparecen como víctimas y otras veces se muestran como victimarios que infligen a sus parejas un golpe feroz que los termina sumergiendo en un hoyo de obsesión o desamparo.