«Teresa» nos traslada a la vida en el campo chileno durante la segunda mitad del siglo veinte con la constitución patriarcal de la familia. En esta estructura y sin cuestionamientos, las mujeres desempeñaban las funciones domésticas y de la crianza. Pero Teresa, una niña huacha (sin padre) toma la decisión de mirar más allá de los cerros que rodeaban su entorno.