Jacob Bernays, tío de Martha Freud, helenista y latinista que formaba parte de la nobleza de la cultura alemana según Lacan, escribió este opúsculo al que calificó como de claridad cristalina. Este pequeño gran tratado resulta en un exhaustivo estudio del concepto aristotélico de la catarsis que tantas consecuencias habría de tener en el nacimiento y posterior desarrollo del psicoanálisis.