El autor de esta sorprendente narración nos comparte las experiencias de un personaje que intenta vivir a fondo de su sexualidad, llegando en sus búsquedas a situaciones extremas. Aunque las prácticas ambientadas en lugares sórdidos y funestos puedan sugerir alguna parafilia. Andrés de Luna juega y se divierte contando, en una prosa seductora, atrevidas aventuras eróticas que evidencian un profundo gozo por los mayores placeres de la vida.