Este libro documenta desde abajo y desde adentro, los esfuerzos de los hombres y las mujeres de Yalálag por recuperar, recrear y mantener su comunalidad a lo largo de casi un siglo, tanto en el interior del pueblo como en los diferentes lugares de inmigración. La comunalidad se aborda como una apuesta política y vital que pone en el centro de atención la reproducción material y simbólica de la vida comunitaria. Asimismo, asegura su autorregulación y autogobierno bajo subjetividades y prácticas políticas propias, muy diferentes a las determinadas por el Estado mexicano. Pensar y escribir sobre Yalálag desde la comunalidad y las propias voces yalaltecas, permite a esta obra tomar distancia del enfoque étnico que ha dominado la antropología y abonar el camino de la descolonización epistémica.