En este libro narro mi historia, mi experiencia para afrontar una de las batallas más grandes de mi vida: el diagnóstico que da cuenta de una enfermedad mortal. Tuve que detenerme, dejar de planear, pedir ayuda y dejarme abrazar; en otras palabras, abrirme a la vida y a la esperanza de sanar y recuperar lo que hasta ahora tenía. No lo hice sola, lo logré con el apoyo de mi familia, de mis amistades y de una comunidad a mi alrededor que desconocía. La presencia de la medicina moderna hizo su parte, pero yo también hice la mía, con fe y con la certeza de que todo pasaría positivamente. Esta es la forma como enfrenté una enfermedad que me dejó, sobre todo y a pesar de todo, grandes enseñanzas: el cáncer de mama.