La anestesiología es una especialidad dinámica que se adapta a la modernidad y que se reinventa continuamente, incluyendo en su dinámica los más nuevos conceptos y técnicas emanados de la evidencia científica, la medicina traslacional y la tecnología. La ultrasonografía, considerada por muchos años herramienta exclusiva de los radiólogos, ha traspasado esta frontera, lo que ha permitido que su aplicabilidad se extienda a otras ramas del conocimiento médico, destacando dentro de ellas la anestesiología. Hasta hace poco tiempo la mayoría de los procedimientos anestésicos se realizaban guiados únicamente por referencias anatómicas, lo que propiciaba un elevado número de errores. Por lo anterior, se fueron desarrollando nuevas alternativas para hacer más seguros los procedimientos, en especial las técnicas de anestesia regional, de las que destacaron las guiadas por electroestimulación. Lo anterior fue un gran avance, pero en aras de hacer más eficiente y segura la práctica se introdujo la ultrasonografía, ya que ésta permite la visualización directa de diferentes estructuras. Desde su introducción en la práctica de la anestesiología el ultrasonido ha ganado un gran campo de acción, destacando su imprescindible utilidad para la colocación de accesos vasculares, la evaluación de la vía aérea y la anestesia regional, tanto neuroaxial como de plexos y nervios periféricos, entre otros. En la actualidad el desarrollo de nuevas tecnologías, que han miniaturizado los equipos de ultrasonido, ha favorecido que éste sea una herramienta de uso cotidiano para el anestesiólogo, como el laringoscopio o la aguja de Tuohy, lo que además de facilitar su práctica asegura una mucho mayor calidad y seguridad de atención. Por lo anterior, los programas de enseñanza en anestesiología de varios países han incluido a la ultrasonografía como una de las áreas de competencia en las que se debe entrenar el residente en formación. Afortunadamente, en nuestro país se ha venido tomando conciencia de la importancia que tiene esta nueva herramienta, y las instituciones y los programas de formación la han venido adoptando. El texto que tienen en sus manos es el primero en su tipo en nuestro país. Con su lectura los interesados tendrán acceso a lo más novedoso relacionado con la ultrasonografía aplicada a la anestesiología. Cada uno de los capítulos está desarrollado por expertos que con base en su experiencia y una concienzuda revisión de la literatura exponen una excelente visión profusamente ilustrada de cada uno de los tópicos que se analizan. Estamos convencidos de que la lectura de este libro ayudará al anestesiólogo a interesarse en esta apasionante y novedosa técnica de la anestesiología. Aún hay un gran camino que recorrer, éste es el primer paso, y de seguro las siguientes ediciones de este texto incorporarán los más nuevos conocimientos y avances, lo que nos mantendrá a la vanguardia.