Una familia americana se muda a un castillo británico sin hacer caso a las advertencias, pues se dice que allí murió Simon de Canterville y su espíritu ronda por toda la casa. El fantasma se decide a asustarlos como siempre suele hacerlo, pero ocurre algo inesperado: a esta familia estadounidense no le importa; es más, se burlan por sus respuestas indiferentes aunque sucedan cosas extrañas. El fantasma no puede soportar el pragmatismo de los nuevos inquilinos y cae en depresión con ataques de cólera. Alguien tiene que irse, debe haber una manera de solucionar este problema… Al terminar de leer esta célebre novela corta obtendrás la satisfacción de saberlo.