El libro rosado del humor negro son sesenta y un textos en los que la diversión malsana se presenta en muchas variables: parodia, sarcasmo, ironía, paradoja, burla, juegos de palabras. Incluye cuentos, minificciones, aforismos y fábulas. Dicen que el humor negro no es para todos, porque puede resultar ofensivo para los más susceptibles de ofenderse con lo primero que encuentren, especialmente en una época en que la censura —incluso en las benditas o malditas redes sociales—, se recrudece cada vez más. Esta es una propuesta de libertad, con ganas de provocar y ser políticamente incorrectos, al reírnos de nuestras debilidades y de la estulticia universal con la que convivimos a diario. Porque el humor negro también apela a la libertad, pero sobre todo a la inteligencia del lector, en la que siempre debemos confiar.