Cristianismo, Historia y textualidad responde a un conjunto de motivaciones diversas. Una de ellas ha sido clarificar nuestro propio pensar sobre varios asuntos y satisfacer diversas inquietudes intelectuales personales. Pero es otra la que ahora queremos destacar: desde una perspectiva cristiana, la evangelización –el anuncio del Reino– requiere de nuevas y felices interpretaciones del discurso de la fe de siempre (no de su reemplazo o de su alteración). Los rendimientos generados por la hermenéutica en el siglo xx ponen de manifiesto, como ya insinuábamos hace un momento, que nuevas interpretaciones son en cualquier caso inevitables: comprensión e interpretación no son separables.