Desde la perspectiva de la teoría girardiana, la emergencia de la cultura supone el desenvolvimiento de formas miméticas de control de la violencia miméticamente engendrada. Una hipótesis tan ambiciosa por supuesto ha enfrentado no solo el escepticismo de muchos, sino también impuso dificultades relativas a la exposición misma de la teoría, lo que ha generado constantes malentendidos acerca de la teoría mimética. El propio Girard lo reconoció: Seguramente, en alguna medida, soy responsable de esta situación. Tengo la impresión de que jamás logré exponer mi intuición en un orden más lógico, más didáctico, más comprensible. Nuestra aportación en esta obra consta de dos partes: la primera, esclarecemos a fondo los dos conceptos de la Teoría Mimética: la mímesis y el sacrificio. Hacemos énfasis en la utilidad de dichos conceptos para el análisis político. Esta aportación puede apreciarse, con un comentario que Joao César de Castro recoge del propio Girard: Tengo la impresión de que jamás logré exponer mi intuición en un orden más lógico, más didáctico, más comprensible. La segunda aportación es el análisis comparado de la obra girardiana con tres autores: Sergei Moscovici, Iván Illich y Morris Berman. Se establece un diálogo entre cada uno de ellos y Girard, con la finalidad de descubrir las lagunas y virtudes de la Teoría Mimética, ante temas y situaciones diversas.