La cognición y el aprendizaje, indiscutiblemente, constituyen los pilares sobre los que se asienta la psicología científica contemporánea; sus aportaciones han permitido conocer con mayor precisión los principios de la mente y la actividad humana en toda su extensión. El impacto de estos campos ha sido tan importante que, en la actualidad, la mayoría de los investigadores de las ciencias sociales o humanas acuden a ellos para descubrir elementos empíricos, metodológicos y teóricos que les ayuden