Se entrena horas, días, demasiado tiempo, para un combate que posiblemente dure minutos. Segundos. Vidas completas se definen en momentos. Y en esos momentos, no hay palabras, sólo cuerpos: nada. Alrededor, todo. En los cuentos de Mismatch, de Aldo Rosales, sucede ese todo que también es una lucha, una resistencia contra la vida que pasa fuera del ring, del dojo. Con un estilo cauteloso que también es una postura de ataque, defensa y sumisión, Rosales narra la sombra con la que siempre se está en duelo ya sea en box, lucha o artes marciales: la tragedia. Porque practicar una disciplina es eso: trabajar para llegar a una perfección a la que nunca se llegará; trabajar sabiendo que ya hay un destino fatal designado, esperando al final de todas las victorias y derrotas. Pero se sigue adelante. Mismatch es un libro de luchas desequilibradas, injustas, como siempre lo son, donde, a pesar de eso, se llega, se pelea hasta las últimas consecuencias. Y así se van y se definen vidas tercas. Enrique Urbina