Estos once relatos son otros tantos alfilerazos deliberados y elegantes. Oníricos más que fantasiosos, y a la vez poblados por el sabor de la cotidianidad, los cuentos de Animales de costumbre exploran todo tipo de relaciones creadas, obstaculizadas y destruidas por entornos hostiles. Esperanzas que son tajadas solo para renacer de modos inesperados, amores que devienen odios, verdugos que se descubren víctimas. Las plantas, las fieras, las personas, el paisaje incluso, son aquí piezas que colisionan en cuanto tratan de acercarse y cuyos colapsos dejan tras de sí una serie de parábolas delicadas y violentas. La serenidad, incluso el clasicismo de la prosa de Vanessa Téllez, sirve de contrapunto a una imaginación doliente, astuta, de crueldad quirúrgica. Un libro que invoca y renueva la tradición a la que pertenecen Elena Garro, Silvina Ocampo, Francisco Tario y Amparo Dávila. Antonio Ortuño