Una nave espacial, un terrícola que debe colonizar un planeta lejano, una máquina del tiempo, es decir, tenemos los elementos habituales del género fantástico, pero en ese escenario confluyen diversas lecturas, diversos deseos, diversos personajes que narran una lucha por el poder, por el control de la nave. El lector del futuro, novela escrita en un lenguaje poético, preciso, punzante, despojado de todo ornamento. Poema narrativo que no teme jugar con el género de la ciencia ficción para llevarlo a lugares a los que ese género habitualmente no suele ir.