Todos podemos ser padres, sin importar estado civil, orientación, color, religión, peso y estatura. La semilla de la paternidad nace en el corazón y no sabe lo que significa la palabra discriminación. Aquí, te comparto mi historia y la de Lucio, para que, si tu deseo es tan grande como el mío, este libro te sirva de guía sobre cómo dar el siguiente paso al maravilloso mundo de la maternidad o la paternidad. Si sientes el llamado, indistintamente de ser lesbiana, gay, trans o heterosexual, te aseguro que es posible. Así que cuando toque a tu puerta, déjale entrar y lucha con todas tus fuerzas por cumplir ese anhelado deseo proveniente de tu alma. Te aseguro que jamás te arrepentirás