Estos separadores no existen, son un producto enteramente de su imaginación y tienen la función suprema de contener en todos los ejes del espacio-tiempo el punto específico de su realidad alterna. Usted sólo arránquelos en el orden que prefiera y dispóngalo sobre su libro impreso cuando el deber se lo mande, verá que tanto personajes como tramas quedarán perfectamente acotados gracias a este práctico invento.