Es un acierto indudable rescatar este magisterio de la fugacidad del periodismo diario y del evento, para incorporarlo a la permanencia viva del libro que puede y debe ser abierto y estudiado muchas veces, por muchas personas y en cualquier tiempo y lugar; un manojo de textos siempre dispuesto a confrontar los nuevos retos de la vida formativa con los valores esenciales que dan cuenta y razón de nuestro ser universitario.